
arte

Rosidan Khan
khan can negrita
El chocolate para mi es símbolo de dulzura y transformación, esta bebida real, moneda ancestral, medicina del corazón y compañía de amanecer, apreciado por su sabor, su alto contenido energético, su poder antioxidante y mucho más… tiene un valor nutricional mas allá de lo abordable, si hablamos de nutrición como todo aquello que nos permite crecer y evolucionar.
En la cocina su transformación es mágica, una pieza de chocolate en contacto con un bajo calor constante, lentamente se convierte en cremosa y luego líquida. Si nuestras intenciones son moldearlo tan solo pasaran minutos para llegar de nuevo a su solidificación, permitiéndonos luego degustar una creación gracias a la reacción de un ingrediente según nuestra intención.
Del Astor trajo mamá un conejo de chocolate…
juntas huele a chocolate... mis tristezas se esfuman, tan dulce como el aroma de los dioses, abrazas mi gusto, recreas mi alma, animas mi espíritu, endulzas mi corazón, gracias mamá.
Entre cielo y tierra, instalado el chocolate en mi memoria, reconociendo mis raíces oriente - occidente, aceptando que fui zurda y luego diestra, acudo a mis cuadernos de kínder y primero de primaria, en los cuales se evidencian la transición del contacto con el lápiz, que pasando de primeros y libres gestos orgánicos, llegaban a la estructurada grafía de la escritura en renglón, inscrita a la educación académica.
Cuestionando estos métodos de aprendizaje a edades tempranas y apoyando la libre expresión del niño, utilicé el palustre de-construcción y sentí el suave trazo de una pincelada, rodeada por una línea de agua para convivir con las hormigas.
Acudí al chocolate amargo en una obra que huele y suda, convoca y provoca. Asociando y fusionando dos hemisferios que simbolizan el gesto, la intuición, la espontaneidad y el conocimiento, una lógica, otro orden.
Khan can negrita - homenaje al chocolate, a los niños y a la grandeza de lo pequeño - para reconocer quienes somos, que sentimos y recordar nuestra dulzura.
Tiempo de Exposición 123...7
Trabajo de grado
Cámara de Comercio de Medellín - 1996
Instalación:
Cuaderno de 2 hojas - 6 m. de ancho x 4 m. de alto,
hechas con láminas de cartón corrugado ensamblado,
cubiertas de chocolate amargo, con renglones de
galletas khan can negrita de vainilla, pegante y fijador.
Click en la imagen para ampliarla.

Portada trabajo de grado Diseño Federico Villegas

Una recuperación de los dominios "gustativos, táctiles y olfativos", logra Rosidan Khan en sus trabajos, quien jugando con su nombre exótico, con el color de su piel y con sus expresiones kinésicas, ha compuesto a partir de los elementos triviales de un producto gastronómico popular (las famosas galletas can can) esta obra titulada Khan can de la Rosi, en la cual logra poner en escena la gustatividad misma. Jairo Montoya Gómez Marcajes, palimpsestos y estética urbana




Artículo Periódico el Colombiano 20 de Abril 1996

Oriente hoja izquierda

Occidente hoja derecha





fogón, sartén, cuchara, trapos, espátula y palustre


ingredientes

ingredientes


